Denuncian que los funcionarios ganan los sueldos más altos que cualquier otra gestión.
Cuatro sindicatos de trabajadores de la municipalidad de Cajamarca, agrupados en la Coalición Sindical, iniciaron un paro de labores de 48 horas en protesta por las condiciones laborales y el incumplimiento de acuerdos del Pacto Colectivo, que según sus dirigentes, han sido ignorados por la gestión del alcalde Joaquín Ramírez. La medida involucra aproximadamente a 2,100 trabajadores.
El dirigente sindical José Ulises Roncal Muñoz convocó a los agremiados a concentrarse a las 8 de la mañana frente al Palacio Municipal, ubicado en el complejo Qhapaq Ñan, para exigir diálogo con los funcionarios municipales y el alcalde. Los manifestantes planean marchar por las principales calles de la ciudad tras la concentración.
Roncal denunció que la actual administración se ha mostrado reacia a escuchar las demandas de los trabajadores. “Estos funcionarios están ganando muchísimo más de lo que han ganado cualquier funcionario edil en todas las gestiones anteriores, y lo peor es que se creen dioses”, señaló el dirigente, en referencia a la negativa de la gestión a negociar con los sindicatos.
Entre las principales exigencias está el cumplimiento del Pacto Colectivo Centralizado, que estipula un aumento salarial promedio de 220 soles para todos los trabajadores bajo contrato de la Ley 276. Sin embargo, los empleados bajo el régimen de CAS temporales y aquellos reincorporados por medidas cautelares aún no han recibido este beneficio.
Otro punto clave es la falta de cumplimiento de la Ley 29783 de Seguridad y Salud en el Trabajo. Los trabajadores denuncian que llevan un año y medio sin recibir Equipos de Protección Personal (EPP) y uniformes especializados, afectando a áreas como seguridad, fiscalización, policía municipal, y limpieza pública. “Recién después de un año y medio a algunos les han dado uniformes, pero incompletos. A nuestros compañeros de limpieza pública ni siquiera les han entregado botas de jebe”, declaró Roncal.
Los trabajadores también demandan mejoras salariales para los empleados contratados bajo la Ley 728, quienes actualmente perciben salarios de 1,300 soles, por debajo del mínimo de 1,500 soles establecido en el Pacto Colectivo. La respuesta de la municipalidad es que estos empleados no están sujetos al pacto, lo que ha generado mayor descontento.
Finalmente, los dirigentes denunciaron presuntas amenazas de parte de algunos jefes municipales, quienes advirtieron que los trabajadores que acaten la huelga serán rotados de sus áreas. A pesar de esto, los sindicatos aseguran que la huelga es legal y ha sido admitida por la Dirección Regional de Trabajo, rechazando un intento de apelación por parte de los abogados de la municipalidad.
La paralización genera preocupación entre los ciudadanos por el impacto que podría tener en los servicios municipales esenciales.