• 45% de los cajamarquinos vive en pobreza monetaria, la tasa más alta del país y muy por encima de lo que se registraba antes de la pandemia.
• Más de US$ 16,000 millones en proyectos mineros podrían transformar la región, pero la inversión cae y la minería ilegal avanza.
Cajamarca, 15 de mayo del 2025.- Cajamarca es la región con la mayor tasa de pobreza monetaria del Perú. En 2024, el 45% de su población vivió con menos de S/ 454 al mes.
Antes de la pandemia, esta cifra ascendía a 38%. Desde 2019, más de 100 mil cajamarquinos han caído en situación de pobreza.
El impacto de la pobreza va más allá de los ingresos. Cajamarca también registra uno de los mayores niveles de pobreza multidimensional (43.9%). También reportó elevados niveles de anemia infantil (34.9%) y hacinamiento en los hogares (25.6%). Además, el 100% de sus hospitales tienen capacidad instalada inadecuada, y el 97.7% de centros de salud de primer nivel presentan deficiencias.
Cajamarca podría revertir esta situación haciendo buen uso de los ingresos provenientes de la minería. La región concentra más de una cuarta parte de la cartera de proyectos mineros del país, valorizada en más de US$ 16,000 millones. Estas inversiones podrían transformar su realidad, generar empleo, mejorar la infraestructura y dinamizar la economía local. Sin embargo, la inversión minera cayó más de 50% en el último año en la región.
A esta situación se suma el avance de la minería ilegal, que continúa creciendo sin control. En 2024 se exportaron más de 93 toneladas métricas finas de oro de origen ilegal a nivel nacional, con impactos nocivos en el medioambiente y la salud pública. «Mientras no se ponga freno a la minería ilegal y se promuevan reglas claras para la inversión formal, el potencial minero de Cajamarca seguirá desaprovechado. Sin seguridad ni condiciones claras, el capital no llegará», advirtió Daniel Najarro, analista de estudios económicos de ComexPerú.
El potencial minero de Cajamarca podría transformar la realidad de la región. La actividad extractiva ha generado ingresos fiscales significativos: entre 2021 y 2024, el departamento recibió S/ 2,766 millones por canon minero, regalías y rentas aduaneras. Sin embargo, gran parte de estos recursos no se han traducido en mejores servicios ni obras concluidas.
137 proyectos están paralizados por un total de S/ 2,579 millones. Y, entre 2021 y 2024, el Gobierno regional y los municipios dejaron de ejecutar S/ 3,061 millones, en conjunto, principalmente en salud, educación y saneamiento. Las municipalidades, responsables de ejecutar la mayor parte del presupuesto, enfrentan problemas de programación y capacidad técnica.
«No se trata solo de gastar más, sino de hacerlo mejor. Si no solucionamos los cuellos de botella que paralizan la inversión, Cajamarca seguirá siendo una región rica en recursos, pero pobre en resultados», concluyó Najarro.