Así lo reveló su ex aliado Jorge Rimarachín, quien indicó que el gobernador regional de Cajamarca electo ya no forma parte de Democracia Directa (DD), el partido liderado por los fonavistas.
“Santos padece lo mismo que Verónika Mendoza: el apetito desmedido por tener el partido propio. Fue descortés con el partido fonavista, que lo acogió, y estuvo dividiendo al partido junto con su ejército de Patria Roja, con el que juega en pared en distintos comités”, afirmó Rimarachín a un diario nacional.
En los comicios del 2016, Gregorio Santos postuló a la Presidencia de la República por Democracia Directa mientras estaba bajo prisión preventiva.
Tras la elección y la decisión de que siga en libertad las investigaciones que se le siguen, Santos y los fonavistas formalizaron una alianza entre DD y el Movimiento de Afirmación Social (MAS), que Santos lidera. Desde entonces, el partido se llamó MAS Democracia.
La alianza duró menos de dos años. Los fonavistas han vuelto a llamarse Democracia Directa.
No es la primera alianza de Gregorio Santos que se quiebra. En el 2016, Patria Roja formalizó su expulsión del grupo.
Según fuentes allegadas a su movimiento, Santos busca una nueva alianza electoral con la ex congresista Esther Capuñay, precandidata a la Alcaldía de Lima de Avanza País (que tiene la inscripción electoral de Unión por el Perú).
Por: El Comercio.