El Perú cerró el año pasado como potencia mundial en jengibre detrás de China, Tailandia y Países Bajos. Se ha convertido en el cuarto exportador de jengibre o kión y el sexto de mayor rendimiento por hectárea en el mundo, principalmente promovida por la activa participación de pequeños productores de la región Junín, según informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
El Perú experimentó en los últimos años un incremento extraordinario en sus exportaciones de kion con un crecimiento promedio de 42,8% anual. Hasta el 2017, ocupaba el quinto lugar en el mundo como país exportador, pero, en el 2018 superó a la India y pasó a ocupar el cuarto lugar; además, el 2020 fue el tercer abastecedor de los Estados Unidos, después de China y Tailandia.
El “kion peruano” fundamentalmente de origen orgánico, posee una excelente calidad, tamaño pequeño y un sabor mucho más intenso que el jengibre convencional. Más del 90% se cultiva en la región Junín, específicamente en las provincias de Chanchamayo y Satipo. En distritos como Pichanaki, Satipo, San Martín de Pangoa y Mazamari, que se ubican en el Vraem (Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro).
EL DATO
- El jengibre o kion es demandado primordialmente por las propiedades curativas que se le atribuyen como el fortalecimiento del sistema inmunológico, contribuir a una mejor digestión, mejorar los síntomas del reflujo gastroesofágico, eliminar la pesadez posterior a una comida copiosa, disminuir la tos, la bronquitis y otras infecciones del tracto respiratorio, enfermedades cardíacas y cálculos en los riñones, entre otras.