Para evitar dificultades durante la inhumación de los fallecidos por la Covid-19 durante esta ‘segunda ola’, la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA) garantiza el cumplimiento de los procedimientos que se deben seguir sin poner en riesgo la salud de la población por instituciones públicas y privadas.
La directora de esta dependencia de la Dirección Regional de Salud, Flor Sánchez Machuca, informó que “se ha trabajado de manera muy estrecha con estas entidades para asegurar los espacios para la inhumación y entierro por Covid-19 para que sea de manera oportuna y sanitaria”.
Indicó que a través del Programa de Cementerios de la Unidad de Ecología y Protección Ambiental de la DESA se ha sensibilizado en cuanto al proceso de atención. “Los alcaldes, por ejemplo, tienen claro cuáles son estas competencias y no hay sustento sanitario para negarse a inhumar a un fallecido por Covid”, refirió.
Sánchez Machuca indicó que estas gestiones buscan asegurar que en los cementerios haya disponibilidad de espacios, que el fallecido por esta enfermedad pueda acceder sin restricción alguna y que se cuenten con equipos de protección personal oportunamente.
Por otro lado, la funcionaria indicó que según la Directiva Sanitaria para el Manejo de Cadáveres 087-2020, “los fallecidos se deben enterrar en el cementerio más cercano; si la causa de muerte ha sido por otra enfermedad sí está permitido su traslado a otras provincias de la región”.
Finalmente añadió que “la región continúa en emergencia sanitaria por tanto los actos de duelo están completamente prohibidos con el fin de evitar las concentraciones. Sea cual fuese la causa de muerte está prohibido velar para evitar que la gente se aglomere”.
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